26/11/09

Bricolage


Desde hace unos días, estoy practicando el multidisciplinar arte del bricolatge: carpintería, electricidad, pintura, agua, etc. Esta noble actividad es la consecuencia de tres hechos que van ineludiblemente unidos: vacaciones, precio de las facturas (si entra un profesional en casa...) y tener una segunda residencia que te tiene siempre a punto un escenario propicio: El grifo gotea, la puerta no cierra (si es que hay puerta sino, uno siempre está a punto de poner una, total si lo hace un carpintero, ¿no lo voy a hacer yo?...)

Tener tiempo libre después de un año intenso, es un peligro. Hay momentos en los que me he encontrado de pie mirando la pared, como si estuviera disfrutando una obra maestra en el museo del Prado. De repente, una pregunta me asalta: ¿y si pinto? (en que momento pasó por mi mente...). Lo siguiente es estar hasta los mismísimos de la idea. Total, la pared no estaba tan mal... (y yo aquí con el puñetero rodillo)...

Decidido, hoy será día de reposo Debo recuperarme de las ampollas que me hice ayer con el destornillador, una herramienta maldita de la cual os hablaré un otra día, estoy demasiado sensible para hacerlo ahora.

Y mientras me voy quedando traspuesto en el sofa, un agradable aroma me llega desde la cocina. En casa, hoy, es día de fiesta. Por el origen de mi mujer, celebramos el Thanksgiving day (Día de acción de gracias). Esta noche cenaremos un hermoso pavo relleno, acompañado del pure y del “appel pie”, al cua le daré un toque de la casa con el cava, que hermanará nuestras culturas gastricas.

Y si me lo permitíis voy a seguir meditando en lo que tengo que hacer mañana (soffing)...

23/11/09

Desafección

Tengo claro que somos un país... snob, por llamarlo de alguna forma. Entre otras cosas, nos hemos subido al carro de los anglicismos: antes hacíamos negocios, ahora hacemos bussines, antes por aquello de hacer un poco de deporte nos íbamos a correr un rato. Impensable, ahora nos vamos a hacer footing. Sin darnos cuenta hemos pasado de los calzoncillos al slip y así, una inacabable lista de términos.

Lo que no puedo entender es, ¿por que no hablamos claro cuando podemos?. Y no me refiero a los anglicismos que os comentaba. Me refiero a palabras que, aún encontrándose en el diccionario (no digo yo que sean un invento) no son de uso habitual, como por ejemplo: desafección.

Estamos muy preocupados por la desafección de los ciudadanos” dicen los políticos” y muchos cuando lo escuchan se preguntan: ¿se trata de una nueva modalidad de la gripe A?.

Es el problema de los eufemismos, no todo el mundo los entiende. Los ciudadanos no es que estén desafectados, están hasta los…mismísimos. Y si no, preguntádselo a este, el propietario de la furgoneta, veréis como no usará la palabra desafectado.

Y hoy no hablaré de políticos (de algunos políticos), quiero dormir bien...

6/11/09

Final anonymity


Ya me disculparéis por el título pero, todo esto me parece tan de película. Sea cómo fuere, el próximo lunes día 9 de noviembre las targetas de prepago no identificadas, las también llamadas anónimas, serán totalmente desconectadas. Línea y número, desaparecerán para siempre jamás.

Las intenciones son buenas, pretenden evitar cualquier tipo de delito grave. Las realidades, como siempre, comprometen los buenos propósitos. Se puede comprar targetas de prepago anónimas fuera de España, aparte de lo que se puede encontrar en el mercado negro.

La història empezó hace dos años, con la entrada en vigor de la de la “
Ley de consrvación de Datos, relativos a las Comunicaciones Electrònicas”, que obliga a las operadoras de telefonia a recabar los datos de los titulares de todas las líneas telefónicas de prepago, con el fín de poder rastrear de princiìo a fín, el origen de una comunicación incluyendo, claro está, la identificación su titular.

Si eres uno de los titulares de los más de tres millones de líneas que aún se encuentran sin identificar, ya puedes darte prisa. Eso o aprovechar el fin de semana para despedirte de tu línea y número porque, se perderán para siempre.

Resquiescat in pace

2/11/09

¿Realidad o ficción?

Esta es la cuestión. Estamos en un momento en el que la línea es tan fina que, cuesta saber en que momento acaba la ficción y empieza la realidad.

Tengo un amigo que ha estado dando clases en un instituto de California (Estados Unidos), me contaba que allí hacen pasar a los alumnos por el arco detector de metales, para comprobar que no llevan armas a clase. Si ya sé, me diréis que aquello es América, y esto España, que mas da, la globalización lo acerca todo, lo bueno y lo malo. Creo que el rotulo del país debería ser personalizable: Argentina, Alemania, Perú, Portugal...

Estoy convencido, que muchos profesionales de la educación no se reirán mucho con este video, muchos padres y en verdad, toda la sociedad tampoco debería hacerlo.

Ya mediréis...