Uno de los ejemplos de nuestra adaptación al medio puede ser Secod Live, “un mundo real en un entorno virtual”. Un mundo creado por muchos usuarios que pueden interactuar entre si, comunicarse, jugar e incluso hacer negocios utilizando como moneda el “Linder Dólar” ($L). Es curioso pero, esta moneda es intercanviable en el mundo real. A partir de aquí ya podéis imaginar la cantidad de negocios que se hacen...
Llegado a este punto ya me he olvidado de adaptaciones y me pregunto: ¿se pondrán enfermos los ciudadanos de este mundo?, ¿hay médicos?, ¿hay hospitales?.
La respuesta me la ha dado una noticia del diario El País:
A partir del día 8 de mayo, todos los lunes y los jueves, dos doctoras de familia se pondrán ante el ordenador durante horas, con la finalidad de atender todas las dudas que sobre salud, tengan los jóvenes que acceden a la Isla de la Salud, un espacio virtual de Second Live.
La consulta la harán en un despacho virtual dónde paciente y médico pueden comunicarse a través de mensajes escritos o con audio y siempre con la garantía de confidencialidad y privacidad del paciente. Comentan también, que en seis meses la consulta se extenderá a pacientes con patologías crónicas...
Llamadme “tiquis miquis” pero tras mi última visita médica, la primera en muchos años, donde el médico casi no me miró a la cara, no me ausculto, tomó la presión o hizo cualquier otra actuación de "lujo". Me estoy planteando pasarme a la realidad virtual de Second Live, igual estaré mejor atendido...
No sé cómo ha ido la cosa pero, he pasado de la adaptación generacional a la medicina. Con esto si que coincido con mis padres: estamos bien arreglados con algunos aspectos de la medicina.