Días atrás, fui a una sociedad de prevención de riesgos laborales, iba a hacerme los controles de salud laboral de este año. Cómo que llegué temprano, me dio tiempo a fijarme en cosas como las que hoy denuncio aquí: el acceso.
Para entrar, se tiene que subir por una escalera metálica, a la cual adaptaron en su momento (con buen criterio) unas piezas plásticas para no resbalar.
El problema es que no se ha hecho mantenimiento y, ahora, faltan muchas piezas y las que quedan crean más peligro que otro cosa.
Yo ya los avisé pero, por si acaso, os dejo las imágenes, que valen más que mil palabras.
Recordemos: ¡prevenir antes de que curar!
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