27/1/09

Sentido común

Vista, oído, olfato, gusto , tacto y sentido común deberían configurar los seis sentidos necesarios para conocer y relacionarnos con nuestro en torno de una forma segura. Pero no, esto es una verdadera utopía, mal contados son cinco...

De pequeño, siempre me habían hablado del sentido común como uno de los más importantes pero a medida que pasa el tiempo me doy cuenta que, como si de una mutación se tratara, se va perdiendo, imperando la comodidad y la dejadez.

Comodidad y despersonalización: que nos lo
den todo hecho.

Estos días, con los continuados episodios meteorológicos adversos he podido vivir de primera mano situaciones dantescas. Hay quienes pierden el norte por una fotografía o por grabar una película que colgar en you tube. Hay quien se ha jugado su físico, y lo que es peor, el de sus hijos. La realidad era una playa llena de clavos, hierros y otros elementos peligrosos producto del naufragio de dos embarcaciones, olas de más de nuevo metros o, por ejemplo, este último sábado vientos der más de 100 Km/h. que lo hacían tambalear todo. En cada escenario un montón de gente curiosa buscando un trofeo, una imagen...

¿De verdad creéis que nos lo deben dar todo masticado?, ¿hace falta que haya carteles que digan por dónde debemos pasar y por dónde no?, ¿hace falta que le digas a uno que no haga fuego un día con vientos de más de 100 Km/h. o que no pase por la orilla del puerto con olas que lo saltan completamente?.

Este tipos de conductas ponen en riesgo a uno mismo, y lo que es peor ponen en riesgo a todo aquel que se encuentra al lado de un, denominémoslo, ¿"inconsciente"?.

La edición de este mes de la revista Cielo Abierto incluía unos datos no sabidos del temporal, a ver que os parecen:

Atención a los datos no sabidos del temporal:


Una niña de ocho años hace pocos días que ha salido del hospital, cojeando aún, por el agujero que un clavo de unos diez cm de largo por uno y medio de diámetro le hizo en la planta del pie derecho. El clavo le atravesó el calzado y le perforó el talón. Le hará falta una buena recuperación para no quedar coja para el resto de sus días.
El caso es que había ido con su padre y un hermano menor a ver los destrozos que el temporal había causado la mañana del día 27. El padre decidió acercarse a los restos de los dos cruceros que habían naufragado en la playa de Blanes para hacerse una foto. La arena estaba llena de los restos de los barcos destrozados. El padre bajó a la arena dando un salto desde el paseo, puesto que las escaleras estaban cerradas al acceso de los peatones por el peligro que suponia. Desde la arena, éste bajó al hijo pequeño a brazos y dijo a la niña que saltara, ella obedeciendo, dió un salto y fue entonces cuando cayó encima del clavo medio sepultado, haciéndose la herida. Entre gritos y llantos, el padre desesperado hizo señales de socorro y los servicios de emergencia desplazados a la zona, desde hacía horas, dejaron su trabajo para socorrer de inmediato a la niña, a quien hicieron una cura de primeros auxilios para después llevarla en ambulancia al hospital comarcal, donde fué asistida por los ervicios médicos.

La noche de fin de año, el servicio de urgencias del hospital Comarcal de Blanes atendió a dos adolescentes con heridas en las piernas, cortes producidos por la caída dentro el pesquero embarrancado a la playa. Los chicos habían entrado a tomarse una copa de cava, entre los restos, para celebrar el cambio de año de una manera original. Cuando estaban dentro se les derrumbó el suelo provocándoles cortes desde los tobillos hasta las rodillas. Los servicios de urgencia les tuvieron que aplicar puntos de sutura y administrarles vacunas antitetánicas y antibióticos ante el peligro de infección por el contacto con productos tóxicos habituales en los materiales de construcción de cascos navales.

Por suerte, esta vez, las noticias son falsas pero, es pura anécdota que haya sido así, podía haber sido una triste realidad.

Hace falta que empecemos a llenar la botella de la cordura, del sentido común, antes que sea demasiado tarde...

3 comentarios:

Fiebre dijo...

Me apropio la frase, de lo mejor que he oído hace tiempo.

Seis sentidos... ¡Sí señor!

Pedro Estudillo dijo...

Por desgracia, así parece que es. El sentido común brilla por su ausencia. Pero en todos los órdenes. Y así nos va.
Muy buen post, lleno de sentido común (el que le falta a muchos).

Un abrazo.

RosaMaría dijo...

Gran verdad, espero que por allí no haya pasado nada malo.
Las noticias y los videos son impresionantes. La fuerza de la naturaleza es terrible y la inconciencia de la gente también.