12/2/09

Consejos para tu salud


Llevo unos días sín aparecer, lo sé. ¿El motivo?, haber seguido unos sanos consejos que me llegaron: Consejos para adultos contemporáneos pseudo-intelecto- neuro-hipocondríacos...

Yo, con la misma voluntad de quien me lo hizo llegar, os lo paso a vosotros. Ya me contaréis.


Dicen que todos los días tenemos que comer una manzana por el hierro y un plátano, por el potasio. También una naranja, para la vitamina C, medio melón para mejorar la digestión y una taza de té verde sin azúcar, para prevenir la diabetes.

Todos los días hay que tomar dos litros de agua (sí, y luego mearlos, que lleva como el doble del tiempo que llevó tomárselos).

Todos los días hay que tomarse un Activia o un Yogurt para tener 'L. Cassei Defensis', que nadie sabe qué mierda es, pero parece que si no te tomas un millón y medio todos los días, empiezas a ver a la gente como borrosa. Cada día una aspirina, para prevenir los infartos, más un vaso de vino tinto, para lo mismo. Y otro de blanco, para el sistema nervioso. Y uno de cerveza, que ya no me acuerdo para qué era. Si te lo tomas todo junto, por más que te dé un derrame ahí mismo, no te preocupes pues probablemente ni te enteres.

Todos los días hay que comer fibra. Mucha, muchísima fibra, hasta que logres cagar un sweater.


Hay que hacer entre cuatro y seis comidas diarias, livianas, sin olvidarte de masticar cien veces cada bocado. Haciendo un pequeño cálculo, sólo en comer se te van como cinco horitas. Ah, después de cada comida hay que lavarse los dientes, o sea: después del Activia y la fibra los dientes, después de la manzana los dientes, después del plátano los dientes... y así mientras tengas dientes, sin olvidar pasarte el hilo dental, masajeador de encías, buche con Plax...

Mejor amplía el baño y mete el equipo de música, porque entre el agua, la fibra y los dientes, te vas a pasar varias horas por día ahí adentro.

Hay que dormir ocho horas y trabajar otras ocho, más las cinco que empleamos en comer, veintiuno. Te quedan tres, siempre que no te agarre algún imprevisto. Según las estadísticas, vemos tres horas diarias de televisión. Bueno, ya no puedes porque todos los días hay que caminar por lo menos media hora (dato por experiencia: a los 15 minutos regresa, si no la media hora se te hace una).

Y hay que cuidar las amistades porque son como una planta: hay que regarlas a diario. Y cuando te vas de vacaciones también, supongo. Además, hay que estar bien informado, así que hay que leer por lo menos dos diarios y algún artículo de revista, para contrastar la información.

¡Ah!, hay que tener sexo todos los días, pero sin caer en la rutina: hay que ser innovador, creativo, renovar la seducción. Eso lleva su tiempo. ¡Y ni qué hablar si es sexo tántrico!! (al respecto te recuerdo: después de cada comida hay que cepillarse los dientes!).

También hay que hacer tiempo para barrer, lavar la ropa, los platos, y no te digo si tienes perro u otra mascota... ¿hijos?!

En fin, a mí la cuenta me da unas 29 horas diarias. La única posibilidad que se me ocurre es hacer varias de estas cosas a la vez, por ejemplo:

Te duchas con agua fría y con la boca abierta, así te tragas los 2 litros de agua. Mientras sales del baño con el cepillo de dientes en la boca le vas haciendo el amor (tántrico) parado a tu pareja, que de paso mira la TV y te cuenta, mientras barres.

¿Te quedó una mano libre? Llama a tus amigos. ¡Y a tus padres!! Tómate el vino (después de llamar a tus padres te va a hacer falta).

El Yakult con la manzana te lo puede dar tu pareja mientras se come el plátano con el Activia, y mañana cambian. Y menos mal que ya crecimos, porque si no nos tendríamos que clavar un Danonino Extra Calcio todos los días.

¡Úuuuf! Pero si te quedan 2 minutos, reenvíale esto a los amigos (que hay que regar, como las plantas) mientras tomas una cucharadita de All Bran, que hace muy bien... Y ahora te dejo porque entre el yogur, el medio melón, la cerveza, el primer litro de agua y la tercera comida con fibra del día, ya no sé qué estoy haciendo pero necesito un baño urgente. Ah, voy a aprovechar y me llevo el cepillo de dientes...

7 comentarios:

La libélula y la luna dijo...

Buenisimo... si hicieramos todo lo que nos llega por internet y los consejos desde la abuela hasta la red nos pasariamos la vida angustiados y sin disfrutar absolutamente nada. A mi me gusta la Cocacola, el vino, la carne, el chicharron, los dulces, las palomas de maiz... lo bueno de esto es que soy muy delgadita, que seria lo unico que me podria angustiar, jajaja, mientras el metabolismo me lo permita, adelante!!!!. Y asì cuando muera podre decir... que rica vida... valió la pena!!!!
Gracias por el post y por hacerme reir un rato.
Besos

Fiebre dijo...

Madre de Dios! Como ando entre tanto gamberro, entré en tu casa pensando en leer una charla sobre salud y calidad de vida, con cierta "retranca", atrincherada para contratacar y decirte que a falta de otros vicios reconocidos, mi paquete de Winston diario y mis chuletones no me los quita nadie, que si de algo hay que morirse...quiero morir al menos feliz.
...Y me encuentro con esto. :D

(Inciso: Lo del Actimel diario funciona, no explico más ná que ya lo hace Coronado en la tv...la cerveza es puro vicio)

Josep Lluís dijo...

Libélula, como tu soy fan de coca cola, aunque la docotra me dijo a partir de ahora ligth, que la otra tiene demasiado azucar, gas, etc... ¿porque todo lo que me gusta "es pecado?, jejeje.

Jajajaja, como no vas a tener fiebre con lo que te metes en el cuerpo... Pero si, la filosofía de morirse feliz no está mal.

Y entre actimel y sexo tátrico...

Anónimo dijo...

¡¡¡Jajajajajajajajajajajajaja....!!!!

¡Qué estrés me entra de repenteee...!

Esos consejos para la salud no son aptos para hipocondríacos como tú, haz una cosa, tómalos con calma y de uno en uno...

Bikos.

Mi vida en 20 kg. dijo...

Jajajajaja....que yo no hago ni un cuarto y ya me agoto..jajaja....un abrazo

Pedro Estudillo dijo...

Muy bueno, con sólo leerlo ya he acabado estresado. Pero con una salud de elefante, eso sí (elefante saludable, se entiende).
Y eso que se te ha olvidado los 15 minutos de la siesta, entre el quinto cepillado de dientes y el té verde sin azucar.

Un abrazo.

RosaMaría dijo...

Pinzas, pinzas para los consejos y todo lo que se lee por internet. Hay que ser equilibrado y ver que es lo que viene a la medida de cada uno. Recibí este pps que me reafirma en ser criterioso/a.
Saludos.