Dentro de diez días pasaremos página a nuestro calendario, dando entrada al mes de noviembre. Con el, el frío se ira apoderando de este rincón de mundo. Será entonces, cuando las chimeneas dejaran de ser un elemento de decoración en muchos hogares recuperando una función mucho más practica para esta época del año: darnos calor.
Mantenimiento
Llegados a este punto, y antes de utilizarla, es cuando debemos comprobar que se encuentre en perfecto estado sobre todo, en lo que a seguridad se refiere.
¿Con que nos podemos encontrar?
Hollín
En las paredes de la chimenea y su tiro, es más que probable se haya ido acumulando un sinfín de partículas sólidas, de color oscuro, resultates de la combustión incompleta de los materiales utilizados: madera, carbón, etc.
Un cepillo, agua caliente, jabón y amoníaco serán suficientes para retirarlo.
La utilización de carbón vegetal o leñas secas evitará la formación de hollín.
Ladrillos
Es otro de los elementos que debemos revisar a fondo. Si en ellos encontramos salitre, el vinagre nos servirá para eliminarlo, ya que contiene ácido acético que las deshace.
Pensando en su protección ante la suciedad y el hollín, no estaría mal darles una capa de berniz del tipo protector hidrófugo. Tapará a la vez cualquier poro que encuentre. Si los ladrillos son viejos, antes de esta operación límpialos con estropajo, agua y amoníaco. (nueve partes de agua , una de amoníaco).
El tiro
El tiro es la parte más importante de la chimenea, si este no funciona bien perderemos calor y llenaremos la estancia de humo. Uno de los problemas que nos podemos encontrar radica en la acción del viento. Este hace que el humo retorne, y podemos evitarlo de varias formas:
Colocación de un gorro mecánico: Este gira por la acción del viento impidiendo la entrada de aire frío al interior.
Colocación de una chapa donde termina la campana: Colocada a 45º,con un eje que nos permita cerrar y abrir el tiro
¡Muy importante!
Como ya os he comentado en otras ocasiones en artículos relacionados, en los que os hablé del brasero por ejemplo, el empleo de leña quema oxígeno y genera gases extremadamente nocivos y peligrosos como el monóxido de carbono. Uno de los síntomas que debemos tener muy en cuenta es la humedad en los cristales, puede deberse a un problema de combustión por falta de aire en el fuego, es en este instante cuando empieza a acumularse en la habitación monóxido de carbono.
Para evitar males mayores e irreversibles, lo mejor es implementar dos sistemas de seguridad. El primero, se trata de un sistema de ventilación que aporte aire fresco a la habitación. El segundo un colocar un detector de monóxido de carbono.
Protección del entorno
Por la chimenea salen chispas que pueden ser susceptibles de provocar un incendio, en la zona exterior del lugar donde vivimos. Debemos ser cuidadosos e instalar una malla metálica que las detenga.
Mantenimiento
Llegados a este punto, y antes de utilizarla, es cuando debemos comprobar que se encuentre en perfecto estado sobre todo, en lo que a seguridad se refiere.
¿Con que nos podemos encontrar?
Hollín
En las paredes de la chimenea y su tiro, es más que probable se haya ido acumulando un sinfín de partículas sólidas, de color oscuro, resultates de la combustión incompleta de los materiales utilizados: madera, carbón, etc.
Un cepillo, agua caliente, jabón y amoníaco serán suficientes para retirarlo.
La utilización de carbón vegetal o leñas secas evitará la formación de hollín.
Ladrillos
Es otro de los elementos que debemos revisar a fondo. Si en ellos encontramos salitre, el vinagre nos servirá para eliminarlo, ya que contiene ácido acético que las deshace.
Pensando en su protección ante la suciedad y el hollín, no estaría mal darles una capa de berniz del tipo protector hidrófugo. Tapará a la vez cualquier poro que encuentre. Si los ladrillos son viejos, antes de esta operación límpialos con estropajo, agua y amoníaco. (nueve partes de agua , una de amoníaco).
El tiro
El tiro es la parte más importante de la chimenea, si este no funciona bien perderemos calor y llenaremos la estancia de humo. Uno de los problemas que nos podemos encontrar radica en la acción del viento. Este hace que el humo retorne, y podemos evitarlo de varias formas:
Colocación de un gorro mecánico: Este gira por la acción del viento impidiendo la entrada de aire frío al interior.
Colocación de una chapa donde termina la campana: Colocada a 45º,con un eje que nos permita cerrar y abrir el tiro
¡Muy importante!
Como ya os he comentado en otras ocasiones en artículos relacionados, en los que os hablé del brasero por ejemplo, el empleo de leña quema oxígeno y genera gases extremadamente nocivos y peligrosos como el monóxido de carbono. Uno de los síntomas que debemos tener muy en cuenta es la humedad en los cristales, puede deberse a un problema de combustión por falta de aire en el fuego, es en este instante cuando empieza a acumularse en la habitación monóxido de carbono.
Para evitar males mayores e irreversibles, lo mejor es implementar dos sistemas de seguridad. El primero, se trata de un sistema de ventilación que aporte aire fresco a la habitación. El segundo un colocar un detector de monóxido de carbono.
Protección del entorno
Por la chimenea salen chispas que pueden ser susceptibles de provocar un incendio, en la zona exterior del lugar donde vivimos. Debemos ser cuidadosos e instalar una malla metálica que las detenga.
3 comentarios:
...y ademas si cuidas bien tu chimenea papa noel no tendra un accidente laboral :)
jajajaj jefe índio, muy buena. Ya solo nos faltaria que cambiara nuevamente de color. Sábes que inicialmente era de color verde. Adivina, quien hizo que se transformara a rojo?, toc tac tic tac.... pués Coca Cola. El marketing empezó hace año para ellos.
...y tambien se cuenta que la Pepsi supuesta competidora es de un familiar del dueño de la cocacola,osea que el dolar de la competencia va para la misma cartera.
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