Reflexiones dominicales

¿Os habéis dado cuenta que nos hemos mimetizado en el escenario urbano en una misma temporalidad horaria?. Creo que como muchos, llevo años siguiendo las mismas pautas de conducta. Suena el despertador a las siete, me levanto, me “tuneo” y salgo a la calle en dirección al trabajo, a facultad o allá dónde vaya. Por el camino me encuentro con la misma gente, los mismos coches, las mismas motos. Casi todos nos saludamos sin que nunca se haya cruzado otra palabra que no sea buenos días, adiós, hola... “nos conocemos”.

A eso se le llama rutina, y de ella huimos como alma que se lleva el diablo, o al menos esto es lo que se dice. La verdad es que estas situaciones repetitivas en el tiempo dan una sensación de seguridad, lo comprobé días atrás. Un solo día varié mi horario, entonces me convertí en actor de un escenario que no era el mío. Mientras iba andando al trabajo notaba la mirada de más de uno, que intuyo se preguntaba: ¿qué hace este aquí?, no es de los nuestros.

Tal vez, esta situación la reconocemos más aquellos que hemos escogido como opción de vida vivir en un pueblo, aquellos que sin prescindir del coche nos podemos permitir el lujo de ir de casa al trabajo andando, y no tanto los que vivís en grandes ciudades. Sea cómo fuere, estoy convencido de que si dáis una ojeada en vuestro entorno, identificaréis "tips" como el que os he dicho.

Y ya, que paséis un feliz domingo!!!

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