Nos ha tocado vivir en la sociedad de las tecnologías. Sin rubor os digo que soy un fiel seguidor de esta tendencia tendenciosa. Me gusta estar a la última y conocer lo que hay en el mercado, para poder aplicar en el ámbito de la seguridad lo último en comunicaciones y localizaciones, aunque eso te lleva a veces a la absurdidad. Os presenté hace unos meses un localizador de llaves perdidas. Se coloca un dispositivo junto a las llaves, cuando no sabes donde las has dejado solo se trata de que el localizador te diga dónde el lugar exacto. Solo que llegó JDA, Blogger del pollo de goma y me dijo, y ¿que hacemos si extraviamos el localizador?. Vaya, me veía abocado a poner un localizador en el localizador, entrando así en la espiral de los números periódicos, esos que no se acaban nunca. Esta visto que a veces nos comen el “coco” con verdaderas fantasmadas.
Llegados a este punto nadie me negará que, con la llegada de la telefonía móvil ganamos enteros en lo que a seguridad se refiere, tantos como perdimos en nuestra intimidad.
Lo peor de todo es que se ha convertido en una verdadera adicción. Somos muchos los que hemos dejado de fumar pero, a ver quien es el guapo que deja el teléfono móvil en casa y se va de viaje. ¡No por Dios!, ya no podemos vivir incomunicados. Es realmente importante que así sea porqué, si te vas a la montaña para “cargar baterías” unos días, necesitas que te llamen del despacho, necesitas que te hagan las últimas ofertas en telefonía y como no, necesitas que te avisen de la compañía de seguros que mañana te cargan el recibo del seguro todo riesgo del coche. Esta visto que estamos atrapado en la red sin posibilidad de marcha atrás.
Bueno os dejo, estoy preparando mis próximas vacaciones, ya os anunciaré donde iremos mi mujer, mis hijos, el perro y mi Nokia N80...
6 comentarios:
Jje, je, me ha encantado tu post!! Es que ha sido como un espejo.. lo he leido, y mientras lo hacia, le he dicho a la pantalla..Hey!!!.. pero si ese soy yo!!!
Y a la mejor usanza de alcoholicos anonimos, me levanto, me presento ante ti y tus seguidores y os digo..."Hola... me llamo Ricardo.. y tambien soy un technoadicto..."
Hola, me llamo Patxi y tambien soy tecno-adicto.
Gonzalo, creo que el que no esta en este espejo vive en un espejismo...
Ricardo, me uno a la terapia: Hola, me llamo José Luis y...espera, me llaman al móvil...
Patxi, me viene a la mente el anúncio de telefonía del País Vasco. Y de ahí me voy a Honduras, con Patxi, el compañero de Karmele Marchante, aquella que tiene una "piedra móvil". Aunque a eso no se como llamarle, adicción o tonteria... no se...
Lo que me asombra de éste sistema, son dos tonterías:
a) Que sea sin hilos, a causa de los filtros digitales, y
b) Que ningún cienciaficcionológo haya profetizado su generalización y abuso
Y otra que no lo es ninguna tontería, es que haya sólo grandes compañías y para impedir que cada pueblo tenga su propia compañía, inventaron el sistema de licencias prohibitivas para las pymes, con lo que de hecho, subastaron privilegios, que nos perjudican a todos, no sólo a nuestra intimidad, también a nuestro bolsillo.
¡Salud!
Son los terratenientes de las ondas...uso y abuso...
salud!!!
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